La Serie ColorMatch desafía nuestra percepción visual y cuestiona la realidad aparente de las imágenes. El tratamiento digital que el artista emplea, basado en la selección de píxeles de color, descompone y reconfigura obras de arte clásicas, creando una nueva realidad resignificada. Esta técnica refleja la mezcla de épocas y estilos, donde lo antiguo y lo moderno se fusionan en una ironía sobre la revelación de lo oculto.

Cada obra en ColorMatch está compuesta a partir de una cuidadosa selección de colores de imágenes preexistentes, lo que crea un efecto visual similar a un mosaico digital. Este proceso de pixelización no solo es estéticamente impactante, sino que también es profundamente conceptual, ya que invita al espectador a cuestionar la construcción de las imágenes y los significados que estas portan. La obra se convierte en una exploración de los elementos esenciales que forman una pintura, preguntando de qué están realmente hechas las líneas y colores que vemos. Así, el arte se revela como una amalgama de elecciones cromáticas que esconden una narrativa más profunda.

El mensaje central de esta serie es la idea de que nuestra percepción visual es limitada y, en ocasiones, engañosa. A través del uso de píxeles que alteran las imágenes originales, Sigwald explora la idea de que lo que vemos puede no ser lo que parece. Este juego con la percepción visual invita a reflexionar sobre la autenticidad, la interpretación y la subjetividad del espectador. Las obras de arte, en esta resignificación pixelada, nos retan a redefinir lo que consideramos real o ilusorio.

La coherencia en la serie ColorMatch se logra a través de la repetición del tratamiento digital basado en la selección de píxeles, lo que proporciona una unidad estética y conceptual. Aunque cada obra varía en cuanto a la composición y los colores utilizados, todas ellas están unificadas bajo el mismo principio de deconstrucción y resignificación visual. Esta técnica no solo introduce una forma contemporánea de ver el arte, sino que también refleja el dinamismo de mezclar lo clásico y lo moderno, lo reconocible y lo abstracto.

La serie ColorMatch ofrece a los coleccionistas una oportunidad única para adquirir piezas que combinan innovación técnica con una profunda reflexión sobre la percepción visual. Estas obras no solo representan un nuevo enfoque en la creación artística, sino que también tienen un fuerte valor conceptual, lo que las convierte en inversiones altamente valiosas. Su técnica digital avanzada y el juego con las épocas artísticas las posicionan como piezas esenciales en el arte contemporáneo, destacándose por su capacidad de resignificar lo clásico a través de lo moderno.

Sebastián Delacroix®