"Una de mis intenciones siempre ha sido provocar en el espectador un pensamiento pero casi sin dirigirlo, como me pasa a mi mismo cuando ubna imagen aparece en mi mente y aunque no sepa explicarla se que debo realizarla, así es esta Serie."
Martín Sigwald
La serie Enigma es una exploración profunda del proceso creativo y de la mente. Estas obras nos invitan a adentrarnos en el misterio de las imágenes que surgen sin explicación racional, una representación visual de lo inexplicable que emerge del inconsciente. La abstracción y lo onírico se entrelazan en cada pieza, buscando provocar una reacción que, al igual que su propia creación, no está completamente dirigida.
Los colores vibrantes y las formas fluidas sugieren una experiencia visual que no puede ser categorizada fácilmente, manteniendo al espectador en un estado de constante asombro. Las obras oscilan entre lo figurativo y lo abstracto, jugando con las expectativas visuales.
Cada pieza es un rompecabezas visual en el que el espectador se convierte en parte del proceso, tratando de desentrañar las capas ocultas de significado. A pesar de su apariencia abstracta, las composiciones mantienen una estructura interna que dota a cada obra de una armonía estética. La selección de formas y colores no es aleatoria; cada elemento parece surgir de una lógica interna misteriosa que refleja la propia mente creativa del artista.
El mensaje central de la serie radica en la exploración de lo que no podemos explicar racionalmente. Al igual que el propio proceso creativo, las obras no tienen una intención explícita, sino que emergen como manifestaciones visuales de pensamientos y emociones que no necesitan una lógica directa. Esta ambigüedad es lo que convierte a la serie en un enigma: una invitación a experimentar lo intangible y lo subconsciente.
El espectador es desafiado a interpretar cada imagen desde su propia perspectiva, creando múltiples capas de interpretación. El artista logra generar una conexión íntima entre la obra y quien la contempla, ya que el significado final siempre será subjetivo. Al provocar esta reflexión, SiG convierte al arte en un espacio para el autodescubrimiento y la meditación sobre la naturaleza de la creación.
La serie mantiene una cohesión estética y conceptual gracias a la consistencia formal y la paleta cromática que evoca sensaciones oníricas. Las obras parecen provenir de un mismo "universo visual", donde las reglas de la lógica cotidiana no se aplican. Esta unidad refuerza el concepto de que todas las piezas forman parte de un mismo enigma, cada una añadiendo un fragmento al misterio más amplio del inconsciente.
Además, la serie se destaca por su capacidad de mantener al espectador en un estado de búsqueda constante, unificando las piezas bajo el mismo discurso de lo inexplicable. A través de la repetición de ciertos motivos abstractos y el manejo dinámico de las formas, se crea una narrativa visual que permite explorar las diferentes dimensiones del inconsciente.
Enigma es una serie que ofrece a los coleccionistas una inmersión en el proceso creativo más puro. Estas obras, que no siguen las convenciones tradicionales de interpretación, se posicionan como inversiones de alto valor conceptual y artístico. Para aquellos interesados en el arte que va más allá de lo evidente y ofrece nuevas formas de interactuar con la obra, esta serie representa una adquisición de singular relevancia.
La fusión entre lo digital y lo abstracto, junto con el concepto de la exploración subconsciente, convierte a estas piezas en arte de vanguardia que seguirá siendo relevante en los años por venir. Cada obra, en su enigmática naturaleza, no solo ofrece una estética poderosa, sino también un diálogo constante entre lo visible y lo oculto.
